Un contrato de alquiler no hay que verlo como un simple trámite administrativo: es la base legal que regula la convivencia entre arrendador e inquilino. En otras palabras: omitir una cláusula esencial puede acarrear conflictos difíciles de resolver, así que, con el afán de evitarlo, desde Escariz Abogados, su despacho de abogados en Vigo, recomendamos revisar siempre a fondo cada apartado del contrato antes de firmar. Cuando lo haga, corrobore que no falta alguna de estas cinco cláusulas imprescindibles que explicamos a continuación.
1. Identificación de las partes y de la vivienda
El contrato debe comenzar con la identificación completa de arrendador y arrendatario: nombre y apellidos, DNI o NIE y domicilio. También es necesario describir de forma precisa la vivienda arrendada, incluyendo la dirección completa y, en lo posible, la referencia catastral.
2. Duración del contrato y régimen de prórrogas
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece una duración mínima de cinco años si el arrendador es persona física o de siete años si es persona jurídica. Durante ese tiempo, el inquilino tiene derecho a prórrogas obligatorias si lo desea. Por eso, es fundamental que el contrato recoja tanto la duración inicial pactada como las condiciones de renovación, de manera que no existan dudas en el futuro.
3. Renta y forma de pago
El importe de la renta mensual debe estar claramente especificado, así como la fecha de pago y el medio elegido (transferencia, domiciliación bancaria, etc.). También conviene regular la actualización de la renta, indicando el índice de referencia que se utilizará. Nuestros especialistas en derecho civil de Vigo le pueden asegurar que una buena redacción de estos aspectos evita muchos quebraderos de cabeza.
4. Fianza legal obligatoria
La LAU obliga a entregar una fianza en metálico equivalente a una mensualidad de renta en el caso de arrendamientos de vivienda. Esa cantidad debe quedar depositada por el arrendador en el organismo público correspondiente de la comunidad autónoma. No olvide que reflejar esta cláusula en el contrato protege los derechos de ambas partes.
5. Gastos y suministros
Uno de los puntos que más conflictos genera es la atribución de gastos. Para evitar problemas, el contrato debe especificar con claridad qué costes asume el arrendatario y cuáles corresponden al arrendador. En general, los suministros individualizados (luz, agua, gas) son responsabilidad del inquilino, mientras que el IBI o los gastos de comunidad suelen correr a cargo del propietario, salvo pacto contrario expresamente recogido en el contrato.
Abogados expertos en arrendamientos en Vigo
En Escariz Abogados contamos con una amplia experiencia en arrendamientos urbanos y asesoramos tanto a propietarios como a inquilinos en la redacción y revisión de contratos.
Por lo tanto, si necesita redactar un contrato de alquiler con todas las garantías legales o resolver un conflicto relacionado con su vivienda, contacte con nuestro equipo de abogados en Vigo y le ayudaremos a proteger sus derechos.